Saltar al contenido

10 verdades fundamentales que cambiarán tu vida.

Es sorprendente lo fácil que es perder de vista las cosas importantes de la vida. Los horarios ocupados y las rutinas regulares tienden a poner el cerebro en el piloto automático.

Cuando las cosas no van como te gustaría, a menudo es porque has perdido el enfoque en lo que realmente importa. Pero enfocarse en las verdades fundamentales de la vida puede ser difícil, especialmente cuando te recuerdan que vas en la dirección equivocada.

Las mejores cosas de la vida no son fáciles, y no observarte cuidadosamente es un camino seguro hacia la mediocridad. Creo que Sócrates lo dijo mejor:

«La vida no examinada no vale la pena vivirla».

La observación de Sócrates también se aplica a los negocios. Cuando Eric Schmidt fue el Director Ejecutivo de Google, dijo: «Dirigimos esta empresa a preguntas, no a respuestas».

La vida y los negocios se basan en preguntas, no en respuestas. Deberías preguntarte regularmente si vas en la dirección correcta.

Muchas de las verdades esenciales de la vida necesitan repetirse. Necesitamos recordatorios que nos ayuden a mantenernos enfocados en ellos. Mantén estas verdades a mano y seguramente te darán un impulso muy necesario.

1. El gran éxito es a menudo precedido por el fracaso.

Nunca experimentarás el verdadero éxito hasta que aprendas a aceptar el fracaso. Tus errores allanan el camino para que tengas éxito al revelar cuando estás en el camino equivocado.

Los mayores avances suelen producirse cuando te sientes más frustrado y atorado. Es esta frustración la que te obliga a pensar de manera diferente, a mirar fuera de la caja y ver la solución que te has estado perdiendo.

El éxito requiere paciencia y la capacidad de mantener una buena actitud, incluso mientras sufres por lo que crees.

2. Estar ocupado no equivale a ser productivo.

Mira a todos a tu alrededor. Todos parecen estar tan ocupados, corriendo de una reunión a otra y disparando correos electrónicos. Sin embargo, cuántos de ellos están realmente produciendo, realmente teniendo éxito a un alto nivel?

El éxito no viene del movimiento y la actividad. Viene del enfoque, de garantizar que tu tiempo se utilice de manera eficiente y productiva.

Obtienes la misma cantidad de horas en el día que todos los demás. Usa las tuyas sabiamente. Después de todo, eres el producto de tu producción, no de tu esfuerzo. Asegúrate de que tus esfuerzos estén dedicados a las tareas que obtienen resultados.

3. Solo eres tan bueno como aquellos con los que te asocias.

Debes esforzarte por rodearte de personas que te inspiren, personas que te hagan querer ser mejor. Y probablemente lo hagas. Pero ¿qué pasa con la gente que te arrastra hacia abajo? ¿Por qué les permites ser parte de tu vida?

Cualquiera que te haga sentir inútil, ansioso o sin inspiración está perdiendo el tiempo y, posiblemente, te hace más como ellos. La vida es demasiado corta para asociarse con personas como estas. Cortarlos.

4. Estás viviendo la vida que has creado.

No eres víctima de las circunstancias. Nadie puede obligarte a tomar decisiones y tomar medidas que vayan en contra de tus valores y aspiraciones.

Las circunstancias en las que estás viviendo hoy son las tuyas, las creaste. Del mismo modo, tu futuro depende totalmente de ti. Si te sientes estancado, es probable que tengas miedo de tomar los riesgos necesarios para alcanzar tus metas y vivir tus sueños.

Cuando sea el momento de actuar, recuerda que siempre es mejor estar en la parte inferior de la escalera que deseas subir que en la parte superior de la que no lo hace.

5. El miedo es la fuente #1 de arrepentimiento.

Cuando todo esté dicho y hecho, lamentarás las posibilidades que no aprovechaste mucho más que tus fracasos. No tengas miedo de tomar riesgos.

A menudo escucho a la gente decir: «¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Te matará?» Sin embargo, la muerte no es lo peor que te puede pasar.

Lo peor que te puede pasar es que te permitas morir dentro mientras estás vivo.

6. No tienes que esperar una disculpa para perdonar.

La vida se vuelve mucho más suave una vez que abandonas los rencores y perdonas incluso a los que nunca dijeron que lo lamentaban. Los rencores permiten que los acontecimientos negativos de tu pasado arruinen la felicidad de hoy. El odio y la ira son parásitos emocionales que destruyen tu alegría en la vida.

Las emociones negativas que surgen al mantener un resentimiento crean una respuesta de estrés en tu cuerpo, y mantener el estrés puede tener consecuencias devastadoras para la salud. Investigadores de la Universidad de Emory han demostrado que aferrarse al estrés contribuye a la presión arterial alta y las enfermedades del corazón.

Cuando perdonas a alguien, no apruebas sus acciones; simplemente te liberas de ser su víctima eterna.

7. Vive el momento.

No puedes alcanzar tu máximo potencial hasta que aprendas a vivir tu vida en el presente.

Ninguna cantidad de culpa puede cambiar el pasado, y ninguna cantidad de ansiedad puede cambiar el futuro. Es imposible ser feliz si estás constantemente en otro lugar, incapaz de abrazar completamente la realidad (buena o mala) de este mismo momento.

Para ayudarte a vivir el momento, debes hacer dos cosas:

1) Acepta tu pasado. Si no haces las paces con tu pasado, nunca te abandonarás y, al hacerlo, crearás tu futuro.

2) Aceptar la incertidumbre del futuro. La preocupación no tiene lugar en el aquí y ahora. Como Mark Twain dijo una vez: «Preocuparse es como pagar una deuda que no debes».

8. Tu autoestima debe venir de dentro.

Cuando tu sentido de placer y satisfacción se derivan de compararse con los demás, ya no eres el dueño de tu propio destino. Cuando te sientas bien por algo que has hecho, no permitas que las opiniones o los logros de nadie te lo quiten.

Si bien es imposible desactivar tus reacciones a lo que otros piensan de ti, no tienes que compararte con los demás, y siempre puedes tomar las opiniones de las personas con un grano de sal. De esa manera, sin importar lo que otras personas estén pensando o haciendo, tu autoestima viene de dentro. Independientemente de lo que la gente piense de ti en cualquier momento en particular, una cosa es cierta: nunca eres tan bueno o tan malo como dicen.

9. La vida es corta.

Ninguno de nosotros tiene garantizado un mañana. Sin embargo, cuando alguien muere inesperadamente, esto nos hace hacer un balance de nuestra propia vida: lo que es realmente importante, cómo gastamos nuestro tiempo y cómo tratamos a otras personas.

La pérdida es un recordatorio crudo y visceral de la fragilidad de la vida. No debería ser.

Recuérdate cada mañana cuando despiertes que cada día es un regalo y estás obligado a aprovechar al máximo la bendición que te han dado. El momento en que comiences a actuar como la vida es una bendición, es el momento en que comenzarás a actuar como tal.

Después de todo, un gran día comienza con una gran mentalidad.

10. El cambio es inevitable, abrázalo.

Solo cuando abrazas el cambio puedes encontrar lo bueno en él. Debes tener la mente abierta y los brazos abiertos para reconocer y aprovechar las oportunidades que crea el cambio.

Estás obligado a fallar cuando sigues haciendo las mismas cosas que siempre tiene la esperanza de que ignorar el cambio haga que desaparezca.

Después de todo, la definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente.

La vida no se detiene para nadie. Cuando las cosas van bien, aprecialas y disfrútalas, ya que están destinadas a cambiar. Si siempre estás buscando algo más, algo mejor, que crees que te hará feliz, nunca estarás lo suficientemente presente como para disfrutar de los grandes momentos antes de que se vayan.