
Como empresario, me fascina cómo los líderes toman decisiones y gestionan sus emociones, pero qué rasgos separan lo bueno de los grandes empresarios. Para entenderme a mí mismo y seguir aprendiendo, he estado escribiendo un diario durante los últimos 16 años. En el diario abordo lo siguiente:
- ¿Cuáles son mis principales preocupaciones?
- ¿Cómo me siento acerca por ello?
- ¿Qué opciones viables tengo para dirigir mis retos existentes?
- ¿Qué es probable que suceda en el futuro basado en mis experiencias pasadas?
Es una práctica que recomiendo a cualquier emprendedor joven (o experimentado). Es una manera efectiva de reflexionar, aprender y mejorar tus habilidades. Recientemente, reflexioné sobre la pregunta de por qué emprendedores experimentan una significativa inestabilidad emocional y por qué a veces parece desgarrador. Para mi sorpresa las emociones negativas asociadas con el emprendimiento que se sintieron más frecuentemente fueron el miedo, la duda y el arrepentimiento.
1. miedo
El miedo se manifiesta de múltiples fuentes. Puede ser el miedo a tomar la decisión equivocada, la incertidumbre de llevar a cabo la estrategia correcta, contratar o auspiciar la persona equivocada, ser juzgado, la pérdida de un gran cliente, ser apartado por tu socios, no ser capaz de elevar la próxima ronda de financiación o, simplemente, en su defecto la organización como líder.
- Al igual que con otras emociones, tenemos que ser conscientes de ello.
- Usar el lado emocional y racional de nuestro cerebro para analizar la causa subyacente de ese miedo. ¿Está realmente justificado?
- Evaluar si el análisis racional está alineado o desconectado de nuestro miedo emocional.
Si el análisis racional demuestra que los riesgos reales son bajos, utilizar su análisis para disminuir su miedo percibido. Si el análisis racional demuestra que los riesgos reales son bajos, utilizar su análisis para disminuir el miedo percibido. Trate de cambiar su mentalidad mediante el uso de argumentos lógicos para dominar sus emociones negativas injustificadas. A menudo digo a mis equipos » Cuando el riesgo es bajo, el miedo tiene que ir. » Si por el contrario su análisis revelan que los riesgos son altos y lo siente, sería más sabio mitigar ese riesgo.
La capacidad de adaptación y girar en la dirección correcta es una característica crítica de emprendedores eficaces, y el miedo es la mejor brújula interna que tenemos. Los empresarios sabios abrazan el miedo para gestionar mejor los resultados.
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2. La duda
Cuando dudas, y no está seguro de qué hacer o creer. Es una señal de que es necesario explorar más. Es una confirmación de la incertidumbre que se requiere para encontrar maneras de minimizar mediante la búsqueda de más entradas. La entrada puede ser a través de un mayor análisis, investigación y hablar con expertos en la materia. Para obtener el valor de la entrada, la única habilidad que debe tener es la capacidad de escuchar empáticamente a partir de múltiples fuentes y considerarlos en su juicio final.
Le recomiendo construir una red de profesionales con los que puede consultar. Afiliarse a organizaciones de liderazgo; asistir a ferias y congresos para ampliar su red de conocidos; contratar consultores si es necesario. Ser capaz de aprovechar un gran número de diferentes expertos en el dominio multiplicará sus entradas.
La próxima vez que sienta duda, sólo recuerde que es una señal de que necesita más información para abrazar y superar las dudas y que en última instancia lo conduzca a mejores decisiones y sea un mejor emprendedor.
3. Pesar
Lamentar proviene de la reflexión; reflexión induce aprendizaje. El arrepentimiento es lo que le permite recuperar las lecciones, sentir emocionalmente e incrustar el aprendizaje en su memoria a largo plazo. Cuando usted se encuentra en una situación similar de arrepentimiento, se siente, y lo ideal es tomar un curso de acción diferente.
El pesar le da el cierre en una decisión que usted ha hecho en el pasado, sabiendo que no era la mejor opción y que podría haber actuado de otro modo. Sin cierre, el aprendizaje no es visceral, por lo que es poco probable que se convierta en parte de su intuición. Como emprendedores, si queremos aprender a lo largo de nuestro viaje, tenemos que reflexionar y abrazar el pesar por lo que puede conducir a mejoras continuas.
Deja que estas emociones te guíen en lugar de que te paralicen. Los buenos emprendedores tienen la capacidad de sentir, reflexionar y ajustar para seguir aprendiendo. La próxima vez que se encuentre con las emociones negativas, recuerda el lado positivo de la moneda.
El liderazgo es un viaje de por vida y aquellos que sobresalen son los que encuentran los aspectos positivos en el medio de la adversidad percibido.
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