
El entrenador corporativo Chris Majer explica cómo una simple técnica de respiración puede mejorar tu rutina diaria.
No hay nada fácil sobre ser un emprendedor. Cuando eres dueño de un negocio, la mayoría del peso está en tus hombros. Eres responsable de hacer que suceda, no sólo para tu propio sustento, sino también para las personas que trabajan para ti.
Muchos emprendedores acreditan a los entrenadores y mentores por ayudarles a mantenerse agudos y a superar momentos difíciles. En los últimos meses, he estado explorando las posibilidades de trabajar con un entrenador, y después de algunas investigaciones, me conecté con Chris Majer, fundador y CEO del Proyecto Potencial Humano y The Drivers Seat.
Al hablar con Majer, explicó que se necesita tiempo y compromiso para desarrollar un conjunto sólido de prácticas de aptitud mental. Le pedí que me diera algunas maneras sencillas de afilar el enfoque mental, y él me dio los tres siguientes consejos.
1. Respira correctamente.
Cuando te encuentras en una situación estresante y necesitas calmarte, la respiración es la manera más fácil y rápida de hacerlo. El estrés hace que tu cuerpo se apriete y tu respiración se vuelva más superficial.
«Para invertir esto», explica Majer, «toma tres respiraciones profundas. Respira a través de tu nariz y hacia fuera a través de tu boca. Que cada respiración sea más profunda y más lenta que la anterior. Al hacer esto, relaja la frente, la mandíbula y la lengua. La mayoría de la gente tiene su lengua pegada al tejado de su boca todo el día – deja que se relaje con el resto de ti. Al exhalar, suaviza los músculos del pecho, dobla las rodillas un poco y mueve los dedos de los pies. Esta es una manera rápida, sencilla y efectiva de calmarse en cualquier situación».
2. Disciplina tu mente para centrarte en una cosa a la vez.
A la mente humana no le gusta la disciplina. Es por eso que es importante desarrollar la capacidad de enfocar – poner una atención singular en una conversación o actividad a la vez. Nos gusta engañarnos con la noción de la multitarea, pero la mente sólo puede hacer una cosa a la vez.
Soy un multitasker enorme, y es una debilidad muy común, según Majer. Él cree que debes decirte constantemente para enfocar, explicando, «Comienza con el ejercicio de respiración mencionado en primer lugar, y luego pon toda tu energía en lo que sea que necesites para centrarte en la persona sentada frente a ti, la hoja de cálculo en tu computadora, el correo electrónico por completar, etc. Ahora, manténte comprometido y alerta, y si o cuando te encuentres vagando, regresa al momento con el simple desenfoque de una sola palabra – enfoque.»
3. Controla tu crítica interna.
Todo el mundo tiene una pequeña voz en sus cabezas. Si escuchas esa voz es totalmente personal, sin embargo. Siempre van a haber situaciones en las que debes adivinar tu capacidad.
Tienes que tener completa confianza. En el momento en que la duda entra en tu mente, las probabilidades de fracasar aumentan considerablemente. Tienes que controlar y silenciar a tu crítico interior.
«Ve en cada situación pensando sólo en el mejor resultado posible», dice Majer, «mantente completamente centrado en ese resultado específico. Esto entrena tu mente para empujar hacia fuera todos los pensamientos negativos que tu crítico interno colocaría típicamente en tu cabeza.»
Respira, enfoca y controla tu crítico interno. Estas tres técnicas son simples, pero ponlas en la práctica y mira cómo pueden ayudar a tu productividad diaria.