
Mientras estuvo en la tierra, Jesús enseñó la manera de ser feliz, encontrar la paz y volver a vivir con Dios. Su evangelio todavía se aplica hoy. Si sigue a Jesús aplicando estas cinco lecciones que Él enseñó, su vida será más gozosa y llena de significado.
Ama a Dios y a tu prójimo
Cuando se le preguntó cuál era el mandamiento más importante, Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y gran mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo a ti mismo ”(Mateo 22: 37–39).
Cuando reemplaza el odio con amor y la ira con amabilidad, se sentirá más cerca de Dios y notará más paz en su vida.
Vive la regla de oro
Jesús enseñó la Regla de Oro durante Su Sermón del Monte: “Por tanto, todo lo que quisieres que te hagan los hombres, hazlo así con ellos” (Mateo 7:12). En otras palabras, trate a los demás como le gustaría que le traten a usted. Al hacerlo, fortalecerá sus relaciones y será más feliz.
Ten fe en Jesucristo
En Juan 3:16 leemos: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Tener fe en Jesucristo significa creer en Él y en Sus enseñanzas. Si lo hace, lo bendecirá en esta vida y en la venidera.
Comunicarse sinceramente con Dios
Jesús enseñó con el ejemplo que debemos orar a Dios, nuestro Padre Celestial, con frecuencia. Dios te ama. Él está listo para ayudarlo. Comuníquese con Él a través de la oración, exprese gratitud y pida lo que necesite.
Perdona libremente
Mientras Jesús estaba en la tierra, Pedro le preguntó: «Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré?» Jesús respondió: “No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete” (Mateo 18: 21-22). Cuando ofrecemos perdón libremente a los demás, podemos invitar más paz y perdón a nuestras propias vidas.