
No puedo evitarlo, siempre he sido así, ya no voy a cambiar, siempre lo estropeo todo, no sirvo para esto… ¿Te suena de algo? De bien seguro en algún momento de tu vida, más o menos cercano al ahora, has usado alguna de estas excusas y has encontrado justificaciones a su favor para materializarlas y demostrar que, efectivamente, no puedes evitar hacer algo puesto que siempre has sido así, especialista en estropearlo todo… Aunque ya sabes que no vas a cambiar porque, fíjate, con la edad que tienes está claro que si ya no has cambiado es que no sirves para esto…
Siempre podemos inventarnos una excusa para posponer las cosas o simplemente, para no hacerlas. Pero si de verdad quieres evitar la excusas, aquí tienes unos consejos:
1 Mira la parte positiva.
Las excusas surgen normalmente porque no queremos hacer algo y acentuamos la parte negativa para evitar hacerlo. Busca la parte divertida, cómo vas a disfrutar. Manten una actitud positiva para eliminar las excusas.
2 Asume la responsabilidad.
Las excusas son maneras de evitar responsabilidades. Si no tengo tiempo, dinero, material, etc. entonces no es culpa nuestra el no hacerlo, ¿no? Gran error. Coge la responsabilidad por los cuernos y pon los medios para solucionarlo.
3 Encuentra una solución.
Casi todos los problemas tienen una solución. ¿No tienes tiempo? Empieza dedicándole sólo 5 ó 10 minutos. Levántate pronto. Hazlo durante la comida.
4 Visualiza tu objetivo.
Esta es tu motivación, la razón por la que lo haces. Seguramente estarás más cómodo tumbado en el sofá, pero si piensas en el porqué quieres hacerlo, te motivarás. Imagina el restultado y empieza cuanto antes.
5 Comprométete ante alguien.
Ten un compañero de trabajo, un amigo, alguien a quien tengas que informar sobre este tema.