
Hay una gran diferencia entre actuar duro y ser fuerte.
Los líderes mentalmente fuertes piensan en grande, actúan valiente y se sienten seguros. Ya sea que se enfrenten con críticas y crisis, o alabanzas y buena fortuna, conducen con determinación feroz.
Entonces, ¿qué separa a los líderes mentalmente fuertes de los demás? Ellos tienen ciertas creencias centrales sobre sí mismos, otras personas y el mundo en general que guían sus decisiones diarias.
Esto es lo que saben los líderes mentalmente fuertes:
1. Es importante admitir cuando no tienes la respuesta.
Cuando se presentan con preguntas que no pueden responder, los líderes mentalmente fuertes se sienten cómodos diciendo: «No sé». No se sienten amenazados por personas inteligentes y preguntas difíciles. En cambio, disfrutan de un desafío. Se consideran a lo largo de la vida aprendices y están invertidos en ganar más conocimiento.
2. Es sabio reconocer debilidades.
Mientras que otros líderes pueden perder energía enmascarando sus vulnerabilidades, los líderes mentalmente fuertes abordan sus debilidades de frente. Reconocen las áreas en las que necesitan mejoras y buscan mejorar.
3. Siempre hay margen de mejora.
Nunca escucharás a un líder mentalmente fuerte decir, «Ya estoy lo suficientemente fuerte mentalmente .» Ellos saben que siempre hay margen para mejorar su vida personal y profesional. Hacen del autodesarrollo una prioridad porque ser un líder no es sólo lo que hacen, sino también lo que son.
4. El carácter es más valioso que la reputación.
Están más preocupados con hacer lo correcto en vez de hacer felices a los demás. Ellos permanecen enfocados en lo que realmente importa – su carácter – sin preocuparse por el encanto de otras personas. Pero, puesto que son personas auténticas que viven de acuerdo con sus valores, atraen naturalmente seguidores.
5. Es esencial prestar atención a sus emociones.
Los líderes mentalmente fuertes no suprimen ni niegan sus sentimientos. . Si están preocupados por un problema personal, o están emocionados por una oportunidad profesional, son conscientes de cómo esas emociones pueden afectar la forma en que piensan y la forma en que se comportan.
6. Su trabajo es controlarse a sí mismos, no a otras personas.
Los líderes mentalmente fuertes saben que pueden influir en la gente, pero no pueden controlarlos. En lugar de gritar, gritar y amenazar a los demás en el cumplimiento, ellos lideran con el ejemplo. Establecen límites saludables e inculcan consecuencias cuando es necesario, pero reconocen que no es su papel obligar a otros a seguir su ejemplo.
7. Las luchas son oportunidades para crecer más fuerte.
En lugar de quejarse de los tiempos difíciles, los líderes mentalmente fuertes saben que las luchas son oportunidades para construir fuerza. Ellos ven los retos como oportunidades para crecer más fuertes como individuos y ellos reconocen que los obstáculos pueden ayudar a una organización entera a ser mejor.
Para construir fuerza mental
Mientras que muchos líderes simplemente actúan con dureza – los líderes mentalmente fuertes poseen una fuerza interna obvia que inspira confianza en sus habilidades.
La buena noticia es que los líderes mentalmente fuertes se hacen, no nacen. Todo el mundo tiene la oportunidad de realizar ejercicios que construyen músculo mental.
Establece hábitos saludables diarios y renuncia a las cosas que te roban la fuerza mental. Con compromiso y dedicación, tu fuerza interior brillará siempre.