
La sexóloga Ann-Marlene Henning y su libro ‘Sex and lovers. Practical guide’, pretende orientar a los chicos y chicas sobre sexualidad.
El libro con imágenes explícitas de adolescentes explorando su sexualidad, y que publicó la sexóloga danesa Ann-Marlene Henning, ha causado controversia alrededor del mundo debido a que a algunos padres sienten que las fotografías son demasiado gráficas para los adolescentes.
Pero, ¿cómo abordar la sexualidad?. Expertos en la actualidad aseguran que es mejor hacerlo pronto y sin tapujos: cuando el niño o niña empieza a hacer preguntas o se presenta el tema es bueno contestar sin sonrojarse, sin evadir y con total consonancia con los derechos sexuales y reproductivos, señala Gladys Lucía Picón, educadora del programa de Jóvenes de Profamilia.
Es importante que los niños y niñas lleguen a la adolescencia sabiendo el entorno que los rodea, asumiendo el empoderamiento de la mujer, las nuevas formas en que los hombres asumen su masculinidad, reconociendo la diversidad sexual y las responsabilidad de tener una relación sexual.
De ahí que las pautas para que los padres aborden este tema con sus hijos tienen mucho más que ver con cómo se asume la sexualidad que en la edad en la cual se debería empezar a hablar del tema.
Algunos padres piensan que entre más tarde se exponga a los chicos y chicas a las referencias sexuales, será mejor; pero algunos expertos piensan, contrario de lo que los padres creen, que los chicos y chicas ya tienen a temprana edad suficiente información en internet. Lo que no hay, es un contexto y una orientación en valores. “Los padres tienen temor de las imágenes sexuales. Depende de los padres brindar la orientación en valores y también informarlos sobre la sexualidad en la vida real”, afirma la experta.
Pautas de orientación
Gladys Lucía Picón, Educadora del programa de Jóvenes de Profamilia.
Lo más importante es que los padres vean la sexualidad como inherente al desarrollo del ser humano. La sexualidad es algo que van a vivir toda la vida. Desde que nacemos hasta que morimos.
Entonces, es muy importante no mirar la sexualidad como la parte negativa o sucia, sino al contrario.
Necesitamos empezar a darle la importancia, el valor, el reconocimiento y el respeto de una de las partes que tienen que ver con esas amenazas que la gente ve. Si miramos al ser humano como valioso y digno, miro al otro con la misma óptica.
La información sobre sexualidad es un derecho y para abordar esta información tenemos que basarnos en los derechos sexuales y reproductivos: decirle a los chicos y chicas que tienen derecho a decidir cuándo tener relaciones sexuales o no, pero tengo que tener en cuenta que las leyes estipulan que es a partir de los 14 años.
La tarea de los padres es promover en los chicos y chicas esos valores que quieren que los hijos tengan: decirle a los varones que no tengan relaciones sexuales con la joven solo por ganas, que la masturbación es una opción más adecuada. Señalarles que hay un derecho que es de seguridad, el derecho a cuidar de las relaciones emocionales, que la mujer tiene derecho a ser respetada, enseñarle al niño que mantenga la autoestima muy elevada. Reforzarle la importancia que tiene él y para mí. Hay que hablarles de abuso sexual.
Hay que entender que las imágenes sobre sexualidad no se pueden esconder porque ahí están. Lo que hay que enseñarles es que la vida tiene momentos para todos y que si vemos la imagen de una pareja que está compartiendo sexualidad, depende de cómo se vea, de cada quién la mira.
Hay que tener muy buena comunicación con los hijos para que ellos nos opinen sobre los temas de sexualidad y los podamos ayudar.
La edad para hablar de sexualidad es toda la vida. Desde que el niño empieza a crecer y le vamos enseñando estos mensajes de protección, de belleza, de valor. Hay que hablarles cuando son niñitos, cuando empiezan a comprender.
El problema es que los padres han negado el tema, lo tienen guardadito y en la adolescencia y cuando viene el reto ya no son autoridad. Los chicos y chicas ya están informados.
Simplemente educar, informar, consentir, hablar normal cuando se van dando las preguntas sobre sexualidad y finalmente serán niños y niñas conscientes.