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Así es como puede convertir la tragedia en triunfo

Toda historia de éxito está plagada de pruebas, triunfos y tragedias. La capacidad de superar estas barreras es lo que los hace tan atractivos. Desde la pequeña empresa emergente que perturba a los gigantes de la industria hasta un pequeño pelotón que lucha contra un ejército enorme. En estos momentos se pone a prueba nuestro carácter y se construye nuestra determinación.

Cuando parece que no hay adónde ir es cuando tienen lugar las batallas más feroces en nuestra mente, cuerpo y espíritu. Los que triunfan son recordados para siempre en la historia, y los demás son olvidados.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre estos titanes y la persona promedio?
No es la posición social, la estatura o incluso la riqueza. El factor determinante que separa a los que tienen de los que no tienen es su valor y determinación. En una palabra, perseverancia. La determinación es la cualidad que nos mantiene avanzando en un mar de confusión, enfrentando una ola gigantesca de dudas, cerramos las escotillas y capeamos la tormenta.

Cumplir con el plan cuando la mayoría ya se ha ido. Trabajando solo, en silencio, sin paga y sin reconocimiento. Es esta cualidad la que nos hace doblarnos pero no rompernos. Movemos los dedos desafiando las probabilidades, rompiendo las supuestas barreras de la realidad.

Siempre empujando los límites de lo que es posible, creando nuevos horizontes y resplandeciendo nuestro nombre en nuevas fronteras. Es esta cualidad la que hace que los mejores hombres y mujeres de la historia parezcan dioses entre los mortales.

Ya sea colocado en estas situaciones por elección o por las circunstancias, aquí es cuando brillamos más. La capacidad de mantenernos en un estándar diferente y no conformarnos con la mediocridad. Esforzarse siempre por el éxito de manera implacable, sabiendo que el fracaso no es una condición permanente, sino un inconveniente temporal.

Es esta responsabilidad y conciencia de reconocer que nada que valga la pena es fácil. Arriesgarlo todo mientras se presenta y actúa todos los días sin perder el entusiasmo.

«La fortuna favorece a los valientes.» – Publio Terencio

Levántate a la ocasión

La tripulación del Essex conoce muy bien esta cualidad. Cuando se colocaron entre la espada y la pared, eligieron estar a la altura de las circunstancias. Este increíble cuento es la inspiración para Moby Dick de Herman Melville y una historia real de perseverancia y espíritu de lucha.

El Essex era un barco ballenero de Nantucket, Massachusetts, pilotado por el Capitán Pollard y sus 20 hombres en el siglo XIX. Durante su expedición ballenera, el barco fue embestido por un cachalote y lo hundió.

Esto dejó al Capitán Pollard y a la tripulación luchando por sus vidas en tres pequeños botes de rescate a cientos de millas de distancia de la civilización sin tierra a la vista. Con pocas provisiones, gran parte de la tripulación de Essex hizo lo que pudo para combatir el hambre y la deshidratación. Lamentablemente, gran parte de la tripulación pereció debido a estas pésimas condiciones, pero los sobrevivientes no perdieron la esperanza.

Con una situación tan terrible, la mayoría sucumbiría a las circunstancias, pero el Capitán Pollard mantuvo su determinación y animó a sus hombres. Después de semanas en el mar, los sobrevivientes restantes finalmente recurrieron al canibalismo haciendo todo lo necesario para luchar contra la muerte.

Sobreviviendo el tiempo suficiente para que un barco que pasaba los rescatara, los sobrevivientes fueron encontrados delirando, hambrientos y una sombra de lo que eran. Finalmente, la tripulación sobreviviente regresó a Nantucket, Massachusetts, con su familia, donde intentaron olvidar los horrores del océano.

Luchar contra probabilidades aparentemente insuperables en un mar literal de desesperación es la razón por la cual los sobrevivientes de Essex serán recordados para siempre. Su coraje y capacidad para soportar la agonía de la desesperanza es una cualidad que todos debemos esforzarnos por obtener.

“Ser desafiado en la vida es inevitable, ser derrotado es opcional”. –Roger Crawford

Aprende a luchar contra la adversidad

Afortunadamente para nosotros, no estamos en circunstancias de vida o muerte, pero muchas veces nos desanimamos con demasiada facilidad ante la primera señal de resistencia. Incapaz de decir que no, levantarse y hacer lo necesario ante la adversidad. Debemos aprender a canalizar nuestro superviviente interior y luchar contra estos obstáculos con la tenacidad de un luchador profesional.

Hacer lo contrario sería vendernos a nosotros mismos y ajustarnos a la realidad que la sociedad nos ha puesto. En lugar de vivir de rodillas, muramos de pie sabiendo que al final del día le dimos a la vida todo lo que teníamos. No dejar piedra sin remover para siempre empujando más allá de nuestras zonas de confort.

Debemos darnos cuenta que la vida es una aventura audaz y para aprovecharla tenemos que seguir tirando cosas contra la pared sabiendo que eventualmente, algo se pegará. Todo el mundo piensa que existe el éxito de la noche a la mañana, pero lleva años en desarrollo. Hagamos el compromiso de fortalecer nuestra determinación porque si nunca nos damos por vencidos, no podemos fallar.