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La característica que todos los emprendedores exitosos tienen en común

Frecuentemente me preguntan cuál es el ingrediente secreto del éxito y, mientras que cada persona tiene su respuesta –a mí me gusta decir el trabajo duro, la confianza, dedicación y perseverancia – hay una palabra que conduce al éxito más que cualquier otra. He examinado a más de 200 emprendedores en mi academia, quienes poseen esta cualidad, pero como es parte de su ADN suelen olvidar mencionarla de forma explícita. Se trata de la curiosidad. Así es. Todos los emprendedores que he conocido o entrevistado lo han confirmado. Son curiosos por naturaleza y esa curiosidad los lleva a nuevos proyectos, nuevas soluciones, nuevos éxitos y nuevos comienzos.

El poder de la curiosidad está relacionado directamente con tu visión, porque entre mayor sea tu capacidad de ver todo lo que es posible, más fácil será para tu mente comprender cómo llegar ahí. Demasiadas personas olvidan la curiosidad al tener una noción predeterminada para todo. Ésta es la trampa más peligrosa en la que puede caer tu mente. Piensa en todo lo que puedes perderte por creer que sabes exactamente lo que debes buscar.

Si tienes una noción predeterminada de lo que es el éxito, entonces tu mente estará entrenada para buscar los símbolos que asocias con él, eso significa que sólo puedes identificar esos símbolos. Expliqué esto con más detalle en mi libro Third Circle Theory; cuando te identificas con algo, tiendes a ver más de esa cosa.

Por ejemplo, si compras un nuevo Mercedes-Benz blanco, comenzarás a notar a todos los otros Mercedes-Benz que circulan por la ciudad, aún cuando semanas atrás, antes de comprar el tuyo, no los habías notado. Ahora no puedes dejar de verlos en cada esquina. Éste es el poder de la conexión a través de la observación, y lo mismo sucede con el éxito, excepto que no de una forma positiva. Al predeterminar tus atributos del éxito, estás poniendo un límite a lo que puedes ver, lo cual puede matar tu curiosidad.

Piensa por qué aquellos que siguen una misma estrategia después de un negocio fallido vuelven a fallar. Es porque se identifican con la idea de ingresos pasivos y ser autoempleado sin poseer habilidades reales o experiencia. Y aquellos que buscan formas de volverse ricos rápidamente tienden a caer en los mismos esquemas una y otra vez. Esto se debe en parte a que se identifican con los mismos símbolos constantemente (tales como autos lujosos o relojes –las recompensas del trabajo duro) como indicadores de éxito. Al concentrarse en las recompensas, olvidan ser curiosos sobre el trabajo mismo y se pierden de las grandes ideas que les brindarían dichas recompensas.

Es el mismo problema que muchos enfrentan al buscar el amor: tienen una noción predeterminada de los símbolos que significan amor –sujetarse de la mano, largas caminatas en la playa, grandes vacaciones o quizá conducir una motocicleta juntos. Cualquiera que sea su noción, ésta les impide descubrir el amor, que es en realidad un sentimiento separado de la lógica. Racionalizar las cosas reduce nuestra habilidad de investigar y adaptarnos, impidiendo que podamos amar o ser amados.

El beneficio de la curiosidad es que lleva a obtener aprendizajes, y la mejor forma de mantenerla es cambiar cómo piensas.

Sigue estos 4 pasos para despertar tu lado más curioso:

1. Hay una diferencia entre ser fisgón y ser curioso.

Intentar aprender es distinto de conocer cada detalle de algo. Asegúrate de no confundirte al concentrarte en los aspectos irrelevantes de por qué quieres aprender. Si quieres aprender un proceso, apégate al proceso mismo y no pongas atención a todo el ruido.

2. No hay bueno ni malo; sólo hay perspectivas

Frecuentemente tenemos una noción predeterminada basada en nuestra propia perspectiva, la cual debemos aprender a poner a un lado por el beneficio de permanecer hambrientos de conocimiento. La meta no es establecer si algo está bien o mal, sino recibir la información y comprender que sólo es la perspectiva de alguien más que estamos aprendiendo.

3. Acéptalo por lo que es, no lo que piensas que es

Un error muy común que cometen las personas es intentar responder ante lo que aprenden en vez de simplemente poner atención. Su curiosidad viene de una necesidad de sentirse validados en vez de simplemente aprender. Asegúrate de no confundir tu necesidad de validación con ser curioso y expandir tu conciencia. Son dos cosas muy distintas y generan resultados muy distintos.

4. Simplemente obsérvate a ti mismo y a tu ambiente

En vez de buscar algo en qué concentrarte, sólo enfócate en conocer y entender las cosas con las que interactúas cada día. Desde las personas con las que haces negocios y sus iniciativas hasta las marcas que usas todos los días. Sé curioso para saber cómo se convirtieron en lo que son, cómo hacen sus negocios y por qué hacen lo que hacen.

El propósito de la curiosidad es permitir que tu mente esté en un modo de descubrimiento constante. Mientras que no todo lo que descubras será necesariamente valioso ni valdrá la pena continuar investigándolo, habrá cosas que sí lo sean y no las habrías descubierto sin tu curiosidad. Es por eso que ésta es una de las mejores herramientas que tenemos a nuestra disposición, así que úsala sabiamente y más importante: úsala con frecuencia.