
Dormir lo suficiente y con un sueño reparador puede afectar positivamente a tu actitud y tu Negocio.
Con la adición a los teléfonos móviles, la era del Internet las 24 horas del día y la cultura de la adición al trabajo que llena cada minuto del día, dejamos de lado los buenos hábitos del sueño. Todos conocemos los efectos nocivos que puede causar la falta de sueño en nuestros cuerpos y nuestras mentes. Pero piensa en lo que esto podría suponer para tu negocio: ¿cómo puedes rendir al máximo si no estás alerta y descansando lo suficiente?
Investigaciones recientes vinculan el déficit de sueño con un descenso de la disposición, falta de atención y concentración, y una menor innovación, de acuerdo con una entrevista a Jürgen Zulley, un investigador del sueño y profesor de la Universidad de Regensburg (Alemania). Si tienes dificultades para prestar atención a un cliente, reaccionar a sus necesidades, recordar sus preferencias o los datos de un nuevo producto, es muy probable que tu efectividad general haya disminuido. Pero, por fortuna, esto no tiene por qué volver a pasarte.
Una buena noche de sueño puede ayudarte de forma considerable a mejorar la satisfacción laboral, la toma de decisiones y el liderazgo, así como a que puedas mantener el foco de atención que necesitas para cumplir tus objetivos.
Consejos para disfrutar de un sueño reparador
Hay varios trucos que puedes poner en práctica para aumentar la posibilidad de dormirte rápidamente, tener un sueño reparador y despertarte sin problemas.
- Mantén una rutina. Vete a la cama y levántate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a mantener tu reloj corporal interno.
- Explora algún deporte. El ejercicio mejora la calidad del sueño, pero evita practicarlo unas horas antes de irte a la cama, ya que te llevará más tiempo relajarte.
- Evita la cafeína. Por la noche, la cafeína puede mantenerte despierto. Fumar por la noche también puede perturbar el sueño.
- Esto es importante: ¡apaga el teléfono! La luz del teléfono, tableta, televisión u ordenador manda señales a tu cuerpo de que es hora de despertarse. Apágalos unas horas antes de acostarte.
- Crea un ritual para acostarte. Date un baño caliente, bebe un vaso de leche o una infusión, o ponte unos calcetines cómodos, cualquier cosa que te ayude a relajarte. Hazlo todas las noches y eso comunicará a tu cuerpo que es hora de dormir.
- Calma tu mente. Si tienes tendencia a cavilar en exceso cuando estás en la cama, escribe lo que te preocupa para no tener que mantenerte despierto pensando en ello. Intenta respirar despacio y profundamente, … ¡y duérmete!.