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La mejor manera de lidiar con el rechazo, según la ciencia

Cuando puedes comenzar a ser más específico con tus emociones, el rechazo es mucho más fácil de manejar.

El rechazo duele y todos se enfrentan al rechazo. Especialmente empresarios. Cómo lidiar con el rechazo es un factor clave que determina tu capacidad de recuperación. Más que inteligencia, habilidad o ética de trabajo, la capacidad de recuperación es el predictor número uno de éxito porque el acto de no rendirse es el factor principal que determina si lograrás tus objetivos. Sin embargo, el rechazo y el miedo al rechazo están en la raíz de por qué las personas no siguen persiguiendo sus objeciones deseadas y se mantienen fuertes.

Ahora, hay un método respaldado por la ciencia sobre cómo superar el rechazo.

Hace un par de años, investigadores de Northeastern University y George Mason University publicaron sus hallazgos de un estudio que arroja nueva luz sobre una mejor manera de lidiar con el rechazo. Su investigación es aún más importante hoy en día.

Los resultados de este estudio, «Desempaquetar la diferenciación de las emociones: Transformar la experiencia desagradable percibiendo distinciones en la negatividad«, van en contra del consejo tradicional de «superar el rechazo» que escucharás en estos días. La mayoría de las personas te dirán que la mejor respuesta al rechazo es tener una piel gruesa, ignorarla y seguir adelante. Pero estos científicos dicen que deberías hacer exactamente lo contrario.

En lugar de ignorar tus emociones o sentimientos y seguir adelante, debes abrazar las emociones negativas, sentir el dolor y tomarte un momento para analizar tus sentimientos.

Una vez que aceptas el rechazo, puedes abrazar por completo tus emociones y comenzar a controlarlas para finalmente desconectarte emocionalmente. Si no lo haces, siempre estarán allí, esperando su oportunidad de regresar.

Los investigadores afirman que el primer paso para abrazar tus emociones es etiquetarlas. Esto te ayuda a diferenciar tus emociones. En el estudio, llaman a esta capacidad «granularidad emocional». Cuanto más específico seas con tus etiquetas, más control obtendrás.

En lugar de decir que te sientes «mal» o «enojado» intenta enfocarte en la razón y la emoción exacta. Una forma es usar palabras más específicas, como usar las etiquetas de «frustrado», «atrapado» o «confundido». Si es difícil etiquetar sus emociones, no te preocupes. Los autores afirman que: «la diferenciación de emociones es una habilidad». Las habilidades se pueden aprender. Gracias a dios.

Como siempre crees las historias que te dices a ti mismo, abrazar lo que somos es el primer paso para convertirnos en lo que queremos ser. Por lo general, esto implica superar el rechazo.

Una vez que comienzas a definir y etiquetar tus emociones, puedes comenzar a reconocer la verdad detrás de cada situación.

Las etiquetas son poderosas. Una vez que etiquetes algo, lo tienes.

Cuando tus emociones están bajo tu propio control, puedes elegir cómo actuar y definir cada experiencia, incluso cuando te enfrentas al rechazo.