Saltar al contenido

Cómo el lenguaje corporal puede liberar tu confianza oculta

El cuerpo cuenta una historia.

Claro, esa cosa que está entre tus oídos se concentra en la mayor parte del foco, pero uno puede decir que lo que alguien hace con su cuerpo mientras se comunica e interactúa con los demás es casi tan importante.

El problema es que a menudo expresamos una falta de confianza o incertidumbre a través de nuestra postura y otras posiciones físicas sin siquiera darnos cuenta. Esto no solo nos hace sentir menos seguros, sino que otros perciben estas señales visuales automáticamente sin darse cuenta (todos lo hacemos), por lo que afecta toda la dinámica de una conversación.

A veces, esto no importa. Otras veces, estamos sentados frente a un empleador potencial y nuestro lenguaje corporal podría significar la diferencia entre caminar o conseguir el trabajo.

Los 10 pasos hacia la confianza que nadie te contó

El lenguaje corporal es una herramienta muy poderosa. Tuvimos un lenguaje corporal antes de hablar, y aparentemente, el 80% de lo que entiendes en una conversación se lee a través del cuerpo, no las palabras. – Deborah Bull

En su inspiradora, y ahora famosa, charla de TED de 2012, la profesora de Harvard Amy Cuddy nos enseñó todo sobre el poder del lenguaje corporal.

Como profesor de diversidad en una de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo, Cuddy quedó fascinada con la dinámica de poder y, finalmente, comenzó a investigar los efectos de la «comunicación no verbal», ya que se relaciona con esa dinámica.

En el reino animal, el efecto del lenguaje corporal se puede observar en muchos animales. En particular, una sensación de poder y dominio tiende a hacernos expandir y abrir nuestros cuerpos (pensar levantando los brazos, separando los hombros, recostándonos), mientras que un sentimiento de inferioridad, vulnerabilidad o falta de confianza nos hace cerrar arriba (piensa en encorvarte, con los brazos enroscados, las manos en el cuello o la cara).

Como humanos, hacemos lo mismo. Y estas muestras de lenguaje corporal afectan a quienes nos rodean. Pero esto se ha sabido por algún tiempo.

En un estudio publicado por Alex Todorov en la Universidad de Princeton, se demostró que los juicios sobre las caras de los candidatos políticos en solo un segundo predecían el 70 por ciento de los resultados de la elección del Senado y la gobernación de los Estados Unidos.

Pero lo que Cuddy buscó averiguar es si estas muestras de lenguaje corporal afectaron nuestro propio estado de ánimo. Por ejemplo, si nos expandimos y ocupamos más espacio, nos volvemos más seguros simplemente adoptando una nueva postura, incluso si al principio no nos sentimos más seguros?

Sorprendentemente, la respuesta fue sí.

Usando lenguaje corporal para desbloquear tu confianza oculta

En su investigación, y en la investigación de varios de sus colegas, Cuddy descubrió que, de hecho, podemos afectar nuestro propio estado de ánimo adoptando una nueva postura y posición física.

En varios estudios, uno que intentó medir la diferencia de testosterona y cortisol en aquellos que adoptaron ciertas posturas antes y después de escupir en un vial (ambos químicos vinculados a cambios en la postura y sentimientos de poder), y un segundo donde simularon un trabajo muy difícil entrevista en la que al entrevistado se le dio una mirada en blanco y sin emociones para causar ansiedad social intencionalmente; los resultados fueron los mismos.

Aquellos que adoptaron posturas más poderosas a medida que fueron llamados fueron notablemente diferentes de aquellos que adoptaron posturas menos seguras. Aquellos que adoptaron posturas poderosas y posiciones corporales tenían mucha más confianza en su desempeño y el resultado estimado, incluso si no comenzaban a sentirse así. Y exactamente lo mismo era cierto para aquellos que adoptaban actitudes vulnerables y menos seguras, incluso si comenzaban a sentirse confiados. Resulta que nuestro lenguaje corporal no solo afecta a quienes nos rodean, también afecta la forma en que nos sentimos acerca de nosotros mismos.

Entonces, cómo usas esto para tu ventaja? Hay algunas prácticas muy simples que puedes adoptar cuando se trata de una situación que requiere un poco más de confianza o certeza:

  1. Adopta una pose de poder: una pose de poder implica pararte de una manera que te haga sentir más seguro. Por ejemplo, pararse de pie, con los hombros en la cintura como un superhéroe o presionar los puños durante dos minutos, ha demostrado una diferencia considerable. Haz esto solo en un baño o en tu automóvil antes de ingresar al evento social.
  2. Siéntate y extiéndete: cuando estés conversando, no te acurruques. Adopta una postura fuerte sentándose derecho y extendiendo tus hombros. Coloca las manos sobre los muslos o manténlos levantados y juntos en lugar de sobre tu regazo, brazos o cuello.
  3. Usa tus manos cuando hables: los gestos con las manos nos ayudan a comunicarnos mejor y también nos ayudan a extendernos cuando nos comunicamos, comunicando aún más la confianza tanto a nosotros mismos como a los demás.

El lenguaje corporal es poderoso, tanto para comunicar confianza a otros como para hacernos sentir confiados en nosotros mismos. No importa qué práctica adoptes para comunicar confianza a través de tu lenguaje corporal, utiliza esta información para tu ventaja en tu próxima cita, entrevista de trabajo o encuentro importante para inyectarte una dosis de confianza y comunicar esa confianza a otras personas a tu alrededor.