Este siempre ha sido un punto básico, pero en este mundo actual cambiante y movido por las modas y las tendencias, lo es todavía más.
Dada la rápida y constante evolución del mundo, del mercado y del entorno laboral, el directivo del futuro debe estar en constante formación, potenciar sus conocimientos y habilidades directivas en pos de su bien personal y, por supuesto, de la empresa.
Un líder adaptado a estos «nuevos» tiempos debe valorar nuevas opciones en cuanto a estructura y organización. En la actualidad han surgido nuevas formas de trabajar, fomentando proyectos de coworking (compartir varias empresas el mismo espacio de trabajo) o nuevas soluciones para conciliar la vida laboral y familiar, como la posibilidad de llevar mascotas a la oficina o de compaginar el trabajo presencial y desde casa.
1. Tecnología a nivel empresarial. Un directivo actual debe conocer la importancia de apoyarse en la tecnología para mejorar el funcionamiento de la empresa, detectar fallos en la operativa y proponer las herramientas tecnológicas adecuadas para agilizar y mejorar los procesos. Una empresa debe tener lugar a la innovación técnica en sus procesos.
2. Tecnología a nivel individual. Además de brindar las herramientas tecnológicasnecesarias para la empresa, un líder actual debe ser una persona tecnológica, que sepa aprovechar las posibilidades que brinda internet o las diferentes plataformas, herramientas y aplicaciones en su beneficio, por ejemplo, a la hora de establecer canales de comunicación con los diferentes empleados.
3. Importancia de internet y el 2.0. Cada vez más líderes comprenden la importancia de aprovechar el poder de internet y las redes sociales para su negocio, pero pocos saben cómo sacarle partido realmente.
Para ello es imprescindible contar con una buena estrategia de marketing con personal especializado. Hoy en día existen agencias de Inbound Marketing capaces de obtener alto rendimiento en posicionamiento SEO, SEM, redes sociales, email marketing y, en definitiva, captar al cliente a través de internet.
Por último, está acabada la concepción clásica del jefe o directivo que lo controla todo y ordena con mano de hierro en todas las áreas.
En la actualidad un líder empresarial debe ejercer una autoridad transversal, es decir, debe tener una visión más global de todos los departamentos de la empresa, pero saber delegar en sus profesionales la responsabilidad de cada departamento.